18 mar 2024

elito punto com many years later

 Originalmente esta entrada era un hilo de twitter que evidentemente nadie va a leer, y creo que lo lindo de los blogs es que los autores nunca esperamos ser leídos (la mayoría, supongo). Nuestros blogs eran (son?) un espacio para poner nuestras ideas en la web, y tal vez que alguna vez alguien las encontrara. Antes de los algoritmos, las rrss y todo eso, las personas usabamos el internet de formas muy extrañas que ya casi olvidé, y a los que no sé si sería buena "volver" (make blogs great again), pero que definitivamente son una imagen borrosa y rápida de lo que era nuestra vida antes de la cultura epidemia del span de atención de 7 segundos.

Este blog lo inicié en la prepa, hacía "reviews" de los libros que leía jaja, y con los años se transformó en muchas cosas (creo que últimamente, un espacio donde escribía eso que no quería olvidar pero que tampoco quería que nadie leyera). Allá por el 2010 cuando los influencers no existían, Bella Porch aún no torcía los ojos y Kunno no caminaba, algunos adolescentes hipsters escribíamos en wordpress o blogger. Las sadbeige moms tenían tal vez 20 años, y nosotrxs, las que veíamos desde el tercer mundo a las it-girls (blancas, delgadas, privilegiadas y todo lo que ahora está mal en este mundo, o siempre lo estuvo pero que idolatrabamos) soñábamos con vivir una vida como Alexa Chung.

Había una distancia que nos separaba, antes de que Vogue y AD hiciera las house-tours en las viviendas de kendall jenner o taylor swift, todo era inalcanzable. Ahora, que hemos visto demasiado, eso nos parece aburrido y violento. No puedes idolatrar lo que conoces, es obvio. Los que escribíamos aquí, creo que nunca tuvimos el plan de hacernos famosos: solo compartir ideas, pensamientos, poemas o lo que se nos ocurriera.

On copie le look d'Alexa Chung sans se ruiner

En esos años (no tantos, eh!) también descubrí que leer blogs de otras personas me gustaba mucho (alguno que otro aun existe!! y postea de vez en cuando!). Gente sin cara ni voz: solo sabía que les gustaba el verde si era el fondo de su blog, o que tenían buen gusto musical, etcétera, etcétera. Tal vez un poco egoísta, pero me gustaban las ideas y no las personas (creo que lo que quiero decir es que ahora es al reves). Era una substancia, amateur, imperfecta, pero auténtica. Las estéticas (antes de los aesthetics), los párrafos, era lo que llenaba estos espacios virtuales, tan individuales y personales, expuestos al público sin necesidad de decirlo todo aunque a veces dijeran mucho. 

Pero eso es algo que ya no existe mucho, vivimos en una cultura de inmediatez, y leer una entrada, sin movimiento, sin sonido, sin filtro (si acaso una escueta edición) ya no es algo que nos interese. Ni se diga escribir una. Cuando mi (nuestros?) cerebro apenas puede concentrarse por dos minutos y ya anhela la siguiente story-time, el siguiente chiste, el acto de sentarme a escribir y medio ordenar mis pensamientos es too much. Pero.

Cherry Lisa | Sailor moon gif, Sailor moon character, Sailor moon manga

El mes pasado eliminé tiktok, me logouté de facebook e instagram y desde entonces mi vida cambió y ahora creo en el amor (naah, mentira), pero sí he experimentado un cambió muy positivo en lo que supongo será la química de mi cerebro.

Creo que no es el caso de todos, pero yo que tengo una personalidad medio adictiva, caigo muy fácil en el descontrol, y en cualquier momento de ocio me iba las redes: odiaba estar aburrida, sin hacer nada, sin ver nada, necesitaba consumir contenido y la serotonina de los swipes y los likes. Honestamente, ya no sabía que era si no estaba trabajando o mirando redes sociales. Poco a poco he ido redescubriendo esa eloisa pre-burnout y pre-redes sociales (y sí, está conectado eso pero hablarlo sería hacer esto muy largo). 

 

Recordé que antes de compartir una selfie con un emoji de :( o un tweet, las personas escribíamos en estos blogs. Y pensé: ¿por qué limitarme a un hilo de twitter, si puedo escribir una entrada? Y aquí estoy, como hace tanto. Probablemente me olvidé de este blog de nuevo, pero saber que está aquí, y que es un sitio donde puedo existir virtualmente,  usando más de un emoji o número de caracteres para comunicarme, es bueno. Aunque sea sobre nada importante, sobre todo lo banal, sobre las frustraciones, los odios, las alegrias... porque la vida es así y esta muy bien y somos solo nosotros y nuestras palabras y lo que sea que queramos decir aunque sea una fruslería o nimiedad o cualquier palabra que describa de mejor forma que son tonterías. Pero. Son las nuestras.

Escriban, existan. Tal vez los lea uno de estos días, y aunque ustedes no lo sepan, será un pequeño lugar favorito de alguien, o no, pero tampoco es lo primordial.

27 jul 2022

July flame



July FlameI'm seeing fireworks
They're so beautiful
Tell me why it hurts

July Flame
Ashes of a secret heart
Falling in my lemonade

Unslakable thirsting in the backyard
Cuando escucho esa canción me invade un ola de nostalgia, me revuelca, me lleva a un pasado no muy lejano.
Cuando comenzó la pandemia no sabía cuánto cambiaría mi vida. Cuando nos dijeron que no podríamos salir de casa —cuando pensábamos que sería solo un mes o máximo dos— no contemplaba la transformación que estaba a la vuelta de la esquina.
Nunca he sido por completo lo que se dice “hábil” para vivir la vida. A lo largo de mi juventud he sufrido mucha ansiedad, depresión y ataques de pánico. Y sin embargo, por breves momentos, de vez en cuando, me sentía demasiado libre. 
Tan etérea y fugaz, incluso cuando me odiaba a mi misma.
Recuerdo mi juventud ya solo como un collage de imágenes.
Pareciera que soy viejísima ya, pero tengo 27 años.
Aunque ya no soy una niña, a veces siento que nunca he dejado atrás esas ansias de ser otra versión más cinematográfica de mi. A veces lo fui: cuando pase dos semanas en Corea, cuando me emborrachaba cada fin de semana en la Condesa. A pesar de todo era solo una niña que no sabía de qué se trataba la vida.
Es tan extraño.
Ya no tengo 19,20. Tengo un poco más de idea de lo que se trata la vida, pero porque no me queda más opción que irme ideando.
Estoy estudiando una maestría, jamás creí llegar tan lejos… aún recuerdo cuando en este blog escribí que comenzaría a estudiar letras. 
Pienso en lo que he vivido, en lo que dejé de vivir y en lo que elegí vivir.
Hace un mes salí a un club con una amiga. Todos los chicos me hablaban y me invitaron tragos. Me sentía de 19 otra vez, pero ahora tenía un esposo que me esperaba durmiendo en casa. Un hombre maravilloso; y pienso en todos los hombres  maravillosos que amé, por los que lloré, por los que sentía que mi corazón se hacía pedazos y por los que deseé y añoré tantas veces. Esos hombres por los que hasta crucé mares. Siento que esa es la única forma correcta de vivir: amar intensamente y locamente. Solo así, aunque a veces el miedo nos haga contenernos. 
Sin embargo hay algo de inmaduro en el amor loco e intenso, una inmadurez que a veces extraño: pero ahora miro hacia atrás con sensatez. Solo pienso que ha quedado tanto atrás, y en el fondo de mi mente suena una melodía que escuche por primera vez en mi adolescencia; cruda, hambrienta, terriblemente fría y femenina como un cadáver Lisbone: 
“Oh, baby, baby, it’s a wild world. I’ll always remember you like a child, girl”

I think what i miss most of my old version is that I had dreams and that I took so many things for granted, while others seemed unreachable.