Título Original: Kes
Director: Ken Loach
País: Inglaterra
Idioma: Inglés
Año: 1968
Reparto: David Bradley, Freddie Fletcher, Lynne Perrie, Colin Welland, Brian Glover, George Speed
Solo, sin futuro, sin esperanzas. Así es como se siente Billy Casper, el héroe (¿o antiheroe?) de ésta película, que ocupa el lugar 3° lugar en las 50 películas que deberías ver a los 14 años, y el 7° en las 100 mejores películas británicas según el Instituto de Cine Británico.
Ésta película, considera la obra maestra de Ken Loach, ha dado sin duda mucho de qué discutir.
Principalmente ha creado un debate entre padres y educadores en cuanto a si esta película es apta para adolescente entre 12 y 15 años. En primera, por el tono tan oscuro de la película, la línea argumental un poco difusa y el final devastador y poco moralizante con que Loach termina el filme.
Billy es un chico de unos doce o trece años que vive en las zonas mineras de Yorkshire con su madre y su abusivo medio hermano. La ubicación de la película permite que se aprecie una variedad de dialectos y acentos de la lengua inglesa, aunque la verdad esto la hace casi imposible de entender sin subtítulos.
Billy está resignado a que al dejar la escuela deberá vivir en las terribles condiciones que le ofrece ser un minero. Esto da pie a que el chico sea desobediente, se meta en problemas, robe e incluso que haya formado parte de una pandilla --aunque cuando vemos la película él está intentando alejarse de esas malas compañías. Éstas razones son las que parecen hacer a Kes una película que los padres no quieren que sus hijos veas. Sin embargo, viendo más allá de lo obvio, nos damos cuenta de la razón por la que Billy tiene esa conducta.
Él es un chico emocionalmente abandonado, su madre lo describe como "un caso perdido", es víctima de abusos y maltratos por parte de su medio hermano, de sus maestros y de sus compañeros de la escuela, lo cuál lo hace un "inadapatado". Alejarse de la sociedad es en parte, una forma de protegerse de ella. Él mismo se tiene poco autorespeto y consideración.
Cuando descubre un nido de cernícalo "Kes" (una especie de halcón) decide que tomará uno e intentará amaestrarlo.
Lo que comienza como una mera curiosidad por tener y observar al animal de cerca es pronto lo que se convertirá en el único foco de luz y motivación del chico.
Tras robar un libro de adiestramiento de aves el chico pasa las tardes después del colegio con Kes, enseñándolo a volar y volver con él.
Las escenas que filman a Billy amaestrando al ave nos permite ver los paisajes rurales de Yorkshire, la naturaleza en la que el niño está en vuelto que sirve un poco como metáfora de esa libertad que añora, y nuevamente, del alejarse de la sociedad.
La responsabilidad de cuidar a Kes va produciendo un cambio en el chico, le permite tener más autorespeto e incluso llega a ser admirado en la escuela por su extraordinaria mascota, incluso, siendo reconocido y felicitado por un maestro --situación que nunca en su vida se había presentado--,
Mi parte favorita es, sin embargo, cuando Billy reconoce que Kes no es para nada una mascota, que él es un anima salvaje e indiferente a Billy. Él sabe que el ave no lo quiere --como muchos humanos suelen pensar con mascotas como serpientes, guacamayas, etc--y dice que si la tiene es porque le fascina verla volar y ser libre. Incluso, Billy expresa que está agradecido con Kes por haberle permitido cuidarla.
Es ahí en donde se ve la madurez emocional que Billy ha desarrollado, la conciencia por el otro y el respeto hacia otro ser vivo cuya naturaleza es ajena a los humanos.
Sin embargo, tras un incidente entre Billy y su medio hermano con una apuesta que el segundo pierde, la película nos da un final brutal y que a las audiencias jóvenes puede llegar a impactar (aunque sea ese el objetivo del film) por el trágico desenlace de Billy perdiendo a Kes.
¿Representa eso la perdida de lo que pudo ser un buen muchacho? Como ocurre en la vida, todos tenemos el potencial de ser personas de bien, incluso, personas grandiosa. Pero es nuestro medio y las experiencias vividas lo que nos afecta y va moldeando, sin que nos demos cuenta, lo que seremos.
Tras la pérdida de Kes no sabemos que fue de Billy ¿conservó aquella conciencia desarrollado, aquél sentido de responsabilidad? o por el contrario, al sentirse tan lastimado nuevamente, le dio definitivamente la espalda a la sociedad y regresó a la vida de crímenes y daños a gente ajena a su persona? Si el final queda tan abierto es, creo yo, para hacernos reflexionar sobre todas esas cosas.
Acompañada de algunas tomas que me fascinaron sobre la vida en Yorkshire, en la escuela y el campo, además de la actuación de David Bradley (Billy) es una de las películas de crecimiento (coming-to-age) que más me ha gustado, por todo lo que te hace pensar y por el desarrollo emocional de la historia.
Yo sí creo que esta película la deberían ver más chicos, guiados por un profesor o un padre más informado, que los ayude en los momentos a veces un poco difusos de la peli (y que admitámoslo, a esa edad si algo está raro o difícil preferimos dejarlo de lado) para hacerse preguntar sobre ellos mismos, la etapa que cruzan y sobre todo, pensar en cómo lo que les ocurre hoy les puede afectar el día de mañana.
Año: 1968
Reparto: David Bradley, Freddie Fletcher, Lynne Perrie, Colin Welland, Brian Glover, George Speed
Solo, sin futuro, sin esperanzas. Así es como se siente Billy Casper, el héroe (¿o antiheroe?) de ésta película, que ocupa el lugar 3° lugar en las 50 películas que deberías ver a los 14 años, y el 7° en las 100 mejores películas británicas según el Instituto de Cine Británico.
Ésta película, considera la obra maestra de Ken Loach, ha dado sin duda mucho de qué discutir.
Principalmente ha creado un debate entre padres y educadores en cuanto a si esta película es apta para adolescente entre 12 y 15 años. En primera, por el tono tan oscuro de la película, la línea argumental un poco difusa y el final devastador y poco moralizante con que Loach termina el filme.
Billy es un chico de unos doce o trece años que vive en las zonas mineras de Yorkshire con su madre y su abusivo medio hermano. La ubicación de la película permite que se aprecie una variedad de dialectos y acentos de la lengua inglesa, aunque la verdad esto la hace casi imposible de entender sin subtítulos.
Billy está resignado a que al dejar la escuela deberá vivir en las terribles condiciones que le ofrece ser un minero. Esto da pie a que el chico sea desobediente, se meta en problemas, robe e incluso que haya formado parte de una pandilla --aunque cuando vemos la película él está intentando alejarse de esas malas compañías. Éstas razones son las que parecen hacer a Kes una película que los padres no quieren que sus hijos veas. Sin embargo, viendo más allá de lo obvio, nos damos cuenta de la razón por la que Billy tiene esa conducta.
Él es un chico emocionalmente abandonado, su madre lo describe como "un caso perdido", es víctima de abusos y maltratos por parte de su medio hermano, de sus maestros y de sus compañeros de la escuela, lo cuál lo hace un "inadapatado". Alejarse de la sociedad es en parte, una forma de protegerse de ella. Él mismo se tiene poco autorespeto y consideración.
Cuando descubre un nido de cernícalo "Kes" (una especie de halcón) decide que tomará uno e intentará amaestrarlo.
Lo que comienza como una mera curiosidad por tener y observar al animal de cerca es pronto lo que se convertirá en el único foco de luz y motivación del chico.
Tras robar un libro de adiestramiento de aves el chico pasa las tardes después del colegio con Kes, enseñándolo a volar y volver con él.
Las escenas que filman a Billy amaestrando al ave nos permite ver los paisajes rurales de Yorkshire, la naturaleza en la que el niño está en vuelto que sirve un poco como metáfora de esa libertad que añora, y nuevamente, del alejarse de la sociedad.
La responsabilidad de cuidar a Kes va produciendo un cambio en el chico, le permite tener más autorespeto e incluso llega a ser admirado en la escuela por su extraordinaria mascota, incluso, siendo reconocido y felicitado por un maestro --situación que nunca en su vida se había presentado--,
Mi parte favorita es, sin embargo, cuando Billy reconoce que Kes no es para nada una mascota, que él es un anima salvaje e indiferente a Billy. Él sabe que el ave no lo quiere --como muchos humanos suelen pensar con mascotas como serpientes, guacamayas, etc--y dice que si la tiene es porque le fascina verla volar y ser libre. Incluso, Billy expresa que está agradecido con Kes por haberle permitido cuidarla.
Es ahí en donde se ve la madurez emocional que Billy ha desarrollado, la conciencia por el otro y el respeto hacia otro ser vivo cuya naturaleza es ajena a los humanos.
Sin embargo, tras un incidente entre Billy y su medio hermano con una apuesta que el segundo pierde, la película nos da un final brutal y que a las audiencias jóvenes puede llegar a impactar (aunque sea ese el objetivo del film) por el trágico desenlace de Billy perdiendo a Kes.
¿Representa eso la perdida de lo que pudo ser un buen muchacho? Como ocurre en la vida, todos tenemos el potencial de ser personas de bien, incluso, personas grandiosa. Pero es nuestro medio y las experiencias vividas lo que nos afecta y va moldeando, sin que nos demos cuenta, lo que seremos.
Tras la pérdida de Kes no sabemos que fue de Billy ¿conservó aquella conciencia desarrollado, aquél sentido de responsabilidad? o por el contrario, al sentirse tan lastimado nuevamente, le dio definitivamente la espalda a la sociedad y regresó a la vida de crímenes y daños a gente ajena a su persona? Si el final queda tan abierto es, creo yo, para hacernos reflexionar sobre todas esas cosas.
Acompañada de algunas tomas que me fascinaron sobre la vida en Yorkshire, en la escuela y el campo, además de la actuación de David Bradley (Billy) es una de las películas de crecimiento (coming-to-age) que más me ha gustado, por todo lo que te hace pensar y por el desarrollo emocional de la historia.
David Bradley como Billy Casper |