Reseña: Camille Regresa

Título Original: Camille redouble
Director: Noémie Lvovsky
País: Francia
Año: 2012
Idioma: Francés
Reparto:  Noémie Lvovsky, Samir Guesmi, Judith Chemla, Jean-Pierre Leaud

Proyectada en el tour de cine francés, la película presenta a Camille, una actriz de 40 años, a punto de divorciarse y alcohólica. La noche del 31 de diciembre, Camille, de repente, revive su pasado. Tiene de nuevo 16 años. Vuelve a ver a sus padres, a sus amigos; regresa a su adolescencia y a su amor de toda la vida. Dos cosas sucederán en torno a su 16 cumpleaños; conocer al amor de su vida y el embarazo de su única hija y la muerte de su madre.

La película es otra cinta de segundas oportunidades, pues Camille regresa a su pasado y sabe todo lo que ocurrirá: el día en que conocerá a su ahora ex-esposo, el día que su madre morirá y claro, cómo será su vida dentro de cuarenta años...algo nada prometedor.
La cuestión es, literalmente, si al saber lo que ocurrirá contigo, harías algo para cambiar las cosas.

Lo primero es que ese extraño e intimidante encanto de la vida es no saber lo que pasará mañana, segundo, lo que hace ESE futuro son las decisiones que tomas en tu presente. Camille regresa y aún sabiendolo, vuelve a tomar las mismas decisiones...incluso cuando las quiere evitar, hay cosas que no podrá cambiar: la muerte de su madre y otras, que debe reconocer, no querrá hacerlo.
Es una invitación a reflexionar sobre nuestras vidas ¿qué hago hoy que determina mi mañana?--en caso de los jóvenes--¿que hice ayer, y sobre todo, lo volvería a hacer?

Con sus altos y bajos, Camille descubre que ella es quién es por esas decisiones tomadas, que pese a todo, no cambiaría por nada porque lo que vale es ese instante en donde todo fue mágica, en donde todo estaba bien.

Una película entretenida pero que realmente no aporta nada nuevo a una historia que ya se ha contado otra vez y de diferentes formas, contamos con el carisma de Noémie Lvovsky como protagonista de su propia historia, la aparición especial de Jean-Pierre Leaud (Los 400 golpes) y de un cast que invita a risas, momentos de un romance juvenil como el que todos vivimos--o al menos recordamos a verlo hecho en algún momento de nuestras vidas--y ese toque de magia, que no explica del todo que ocurrió para que Camille reviviera su pasado.