Arte: Francois Boucher

El día de hoy pongo mi manifiesto mi extraño amor por el estilo rococo, que tuvo su auge en Francia durante el reinado de María Antonieta. Para mi es un estilo que refleja los excesos, la vida decadente y lujosa de la aristocracia francesa con un encanto algo mágico que creo, a cualquiera puede atrapar.

Ostentoso, sí, maravilloso ¿quién lo duda?

Autoretrato

Francois Boucher fue uno de sus principales exponentes, con hermosas obras, famoso por sus pinturas idílicas de temas mitológicos y sus retratos de Madame de Pompadour.
Boucher se recreó en la sensualidad del cuerpo femenino, acentuando sus formas redondeadas.

Artista de gran versatilidad, François Boucher pintó techos y medallones para las mansiones nobles, decoró interiores, ilustró libros (fábulas de La Fontaine y obras de Molière), creó escenografías y telones teatrales, realizó cartones para tapices y adornó abanicos. Además, los modelos de las figuras de porcelana de la famosa fábrica de Sèvres se realizaban a partir de sus dibujos. Demostró también una enorme capacidad para representar una gran variedad de temas: retratos (entre ellos varios de la marquesa de Pompadour), escenas de la historia antigua, imágenes religiosas o paisajes de delicados coloridos.

"...like a Hogarthian page-boy...”

Las fuentes de inspiración de Boucher eran las típicas del período rococó: escenas amorosas donde intervenían dioses y pastores en un delicioso juego de sensualidad. Sus composiciones, pintadas en tonalidades rosas, azules, verdes y gris perla, están llenas de gracia. Sus numerosas figuras de diosas y ninfas semidesnudas no pretendían evocar rasgos de la solemnidad clásica, sino que aparecían en actitudes graciosas y sensuales entre sugerentes ropajes y con expresiones al tiempo ingenuas y maliciosas.

Es simplemente hermoso, quiero decir que tiene todo para ser uno de mis artistas favoritos: polifacético, elitista y clasiciste, amigo y pintor predilecto de la aristocracia francesa ¡Verlo es un deleite para mis pupilas!

C'est vrai.