Reseña: Mi vida como un perro - Lasse Hallström

Título original: Mitt liv som hund
Director: Lasse Hallström
Año: 1985
País: Suecia
Idioma: Sueco
Actores: Anton Glanzelius, Melinda Kinnaman & Tomas von Brömssen.

Mi vida como un perro nos cuenta la historia de un chico de doce años, Ingemar y cómo su vida da un giro de 180 grados cuando a su madre le diagnostican una enfermedad terminal.

Otra peli de la lista de las 50 películas que ver a los 14 años. 

Ambientada en los años 50's, la película comienza con una voice-off de Ingemar contándonos qué a pesar de todo lo que ha vivido, las cosas podrían haber sido peores, contándonos varios casos trágicos de accidentes y muertes famosas, así como una recurrente mención de el caso de la perra Laika, enviada al espacio por los rusos sin suficiente comida, por lo que el animal muere de inanición.

Esta película nos muestra de una forma muy tierna la capacidad que tiene el ser humano para superar las situaciones difíciles que se le presentan en la vida, inclusive a una corta edad, en donde la inocencia predomina y el miedo y la necesidad de sentirse protegidos son características esenciales.

Tras el diagnóstico de la enfermad su madre, Ingemar y su hermano son enviados a vivir con algunos parientes por separado. Antes de ese viaje, Ingemar recuerda cómo era su vida antes de la enfermad de su madre y tiene plena confianza en que las cosas volverán a ser iguales. Mientras, encuentra consuelo en su perro, con quien juega y comparte el tiempo libre.

Ingemar y su perro, representando los momentos felices

A pesar de todo, la madre de Ingemar fallece y él tiene que vivir de forma permanente con sus tíos en la pequeña ciudad de  Småland, dónde una serie de personajes muy entrañables acompañaran al chico en esta difícil etapa.

Con la candides de la niñez, el pequeño logra ir superando los problemas: conoce a varios niños, entra a un equipo de futbol y conoce las personalidades de otros adultos del pueblo que le van agarrando cariño al saber su historia. Desde la chica más guapa de la fábrica en donde trabajo su tío, hasta un viejo que vive con ellos y hace que el niño le lea catálogos de lencería. Todo esto le da sus toques de comicidad a una película de un tema ciertamente trágico.

Saga y los chicos ¿ven la diferencia?

Ahí es donde Ingemar conoce a Saga, una tomboy de su edad, la mejor jugando futbol y que se siente atraida por él puesto que comparte interés por el deporte y las aventuras espaciales.

Como generalmente ocurre, los niños son un poco torpes en cuestiones amorosas a esta edad, mientras que las niñas despiertan sus sentimientos y sienten ese gusanito de querer experimentar aquél nuevo sentimiento. Hay una tierna historia entre él y Saga, pasando de ser amigos, a odiarse, a reconciliarse a odiarse un poco más y  finalmente comprenderse.

A pesar de todo, Ingemar descubre que su querido perro, tras la disolución de la familia fue sacrificado cuando él lo creía en una perrera. Esto termina siendo el golpe devastador para Ingemar quién finalmente reconoce que la muerte de su madre lo ha afectado mucho más de lo que estaba dispuesto a admitir, de la culpabilidad que siente por las travesuras y cuánto hacia enojar a su mamá y de cómo a pesar de todo, tendrá que seguir adelante puesto que "siempre hay que poner las cosas en perspectiva, y pudo haber sido peor."

La película me gustó bastante, al final es una gran reflexión sobre la madurez emocional que a muchos nos falta pero que es lo único que puede ayudarnos a superar los obstáculos de la vida,los tropiezos que se dan a lo largo de esta, de crecer y descubrir el amor y la amistad y el estar agradecidos por lo que nos queda, a dejar ir lo que perdemos y a disfrutar las pequeñas cosas de la vida así como afrontar con valentía cada etapa que se nos presente. 

Una película super tienera y conmovedora que cualquiera puede disfrutar por la historia que nos narran.

CURIOSIDADES:

• La peli gano el Globo de Oro a mejor película extranjera en 1988
• Junto con All about Eve y Casablanca, esta es de las películas favoritas del autor Kurt Vunnegan
• El directo de la peli es el mismo que el de Chocolate (2000) y ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993) con Leo Di Caprio y Johnny Depp

+ 1/2