Reseña: Las cenizas de Ángela - Frank McCourt

Título Original: Angela's Ashes

Autor: Frank McCourt

Editorial: Grupo Norma

Año de publicación: 1996

Núm. de páginas: 439

Frank McCourt nos relata en esta novela sus vivencias de infancia y adolescencia, transportándonos al pueblo de Limerick, Irlanda en los años 30, tras emigrar de Nueva York con su familia, cuando sólo tenía cinco años.

La manera en que el libro está escrita es muy curiosa. No hay ningún diálogo. Todo es más bien, una voz en la cabeza de Frank y los recuerdo que logra evocar de aquellos días grises y mojados que pasó Limerick. Es un retrato realista y fiel de la pobreza y la dura vida que la clase social baja vivía, de los olores y la podredumbre que invadía el aire, de la muerte, la tristeza y el frío. Pero al mismo tiempo, tiene un aire picaresco y a veces cómico, en medio de todo ese paisaje gris que hacen al libro una gran experiencia de lectura.

Frank McCourt logra volverse a transforma en el pequeño Frankie que un día fue. En el niño hambriento, apestoso y lleno de harapos que creció con un padre del norte de Irlanda, que cada noche llegaba borracho a casa y se gastaba su salario en bebidas, con una madre del sur que se sentía atrapada en esa triste realidad que no podía cambiar. 

"Mamá dice que claro que Dios es bueno con alguien en algún lugar pero que no Lo han visto visto últimamente por los callejones de Limerick. Bridey se ríe: ay, Ángela, podrías ir al infierno por decir eso, y mamá dice: ¿no estoy hay ya, Bridey? " - Las cenizas de Ángela

Nos cuenta como eran los juegos con sus hermanos, las risas y el miedo que compartían. Los días en la escuela, la relación con sus compañeros y las peleas, los secretos de chicos, la educación católica, el mendigar por carbón o pan, las interminables deudas, la denigración a la que debían llegar, el saber que "el mendigo no tiene derecho a exigir", las manías de una familia divida y excéntrica, así como de los prejuicios de sus vecinos y de la sociedad irlandesa en general.

Frank McCourt

No solo eso, es ver crecer a Frankie conforme pasas las páginas del libro y su desesperación por volverse un hombre cuanto antes para llevar el pan a la mesa.

Es una excelente descripción de la vida en los años 30 en Irlanda, todo un deleite para quienes nos gusta la literatura de realismo social.

Admito que aunque el primer capítulo me lo leí muy rápido, del segundo al cuarto más o menos, me pareció terriblemente monótono pero ¿no era así la vida? Sí, así era...tras eso la novela se vuelve estupenda: quieres saber más, quieres estar en Limerick con Frankie para saber que más ocurre a su alrededor. La última parte del libro es fantástica y tan emocional que no puedes evitar quedarte con un excelente sabor de boca. Es sin duda una historia muy poderosa, tierna y honesta.

"A colmar el cerebro, a colmar el cerebro. Es su casa del tesoro y nadie en el mundo puede interferir en él [...] Puede que sean pobres, puede que tengan los zapatos hechos trizas, pero sus cerebros son palacios." - Las cenizas de Ángela

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